Para demostrarnos que Miley ha crecido y que ya no es nuestra Hannah Montana, nos presentó su nuevo single “We can't stop” que ya es un éxito en Estados Unidos, donde ha llegado al número 3 de Billboard. Esta canción ha sido muy polémica ya que en un momento de la canción la cantante dice “dancing with Molly”, término coloquial con el que los estadounidenses se refieren al MDMA o éxtasis. Al principio Miley lo negó.
Pero ahora ha reconocido que en la canción habla del éxtasis, pero ha jugado al despiste con la pronunciación para poder sonar en las radios sin problemas. En otro momento, Miley canta “Everyone in line in the bathroom, trying to get a line in the bathroom”, hablando así de conseguir una raya en el baño . Pero por encima de todo ha sido y es un éxito y a todos nos encanta.
Marina Farré Vega
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